viernes, 10 de agosto de 2012

Viaje con sorpresa

Cuando llegué a la zona de embarque para mi vuelo entre Dubai y Peking la azafata de Emirates me informó que me habían cambiado el billete y volaba en Bussines. 

Así que ahí me teníais en el segundo piso de el airbus 380.
El asiento era mas amplio que los de clase turista, justo enfrente había un monitor igual que el de el día anterior pero de 22 pulgadas y a la derecha una estantería con patatas fritas y bebidas. 
La manta era algo mejor y los cascos no tenían color, la calidad de sonido era buenísima. 
Al sentarme ofrecieron algo de beber, podía escoger entre copa de zumo o Champagne y evidentemente escogí una copa, y me falto tiempo para toquetear todos los botones que había a mi alcance. 

Me sorprendió que entre la gente de el avión hubiera un azafato Español, muy majo, que nos comentó que teníamos un bar al fondo, así que habrá que probar los gintonic de ahí. 
También comentó que el cambio podía ser debido a un overbooking. 
  Me dieron un neceser que más tarde abriré.

Tras despegar pasaron ofreciendo una especie de colchón que no quise y más tarde pasó el azafato español por si quería comer y beber algo, pedí un Gin Tonic y un sándwich frío, pero al traerlo se habín equivocado y habían preparado dos. 
Así que me encontré con dos Gin tonic (pequeños) y un sándwich de salmón ahumado y algo más que no tengo claro que era, pero que estaba delicioso.

Al final me quede dormido con el primer gin tonic y el segundo me lo retiraron. 
Me acabo de despertar y me han traído el desayun: croissant, pan, fruta, yogurt, te y zumo. 
El yogurt es de áloe vera y esta de muerte.
He paseado por el avión me he sentado en los sofás del bar y ya a empezado el aterrizaje y el fin de la experiencia.

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