UN CARACOL EN CHINA

La idea y después de leer muchas cosas tanto en la guía como en Internet, es comenzar la operación a primera hora de la mañana, pero al final la cama y el estómago me hicieron salir mas tarde.

Decidí desayunar en el hostel. Me pusieron unos huevos benedictinos y un zumo de naranja deliciosos. Eso si a precio de oro, 7€ todo.

Después me fui con las indicaciones que me dio el hostel a coger un bus y la verdad que lo cogí a la primera. Tuve que dejar pasar uno que no podía cerrar las puertas por la gente.
Me subo y le señalo al conductor donde voy, estaba escrito en chino, me dice que ese bus no va allí, pero decido seguir en el.
Se monta una chica joven y le pregunto en ingles y me dice que si va.
Al final acabó indicándome la parada donde me tenia que ir y donde tenia que coger el otro, el propio conductor que decía que ese no llegaba.

Los autobuses para Terracota de linea cuestan 7 Yuanes y tardan algo mas de una hora.
Al llegar a la explanada de la estación del tren que es donde se cogen veo un montón de gente y eso que eran poco mas de las diez. La cola duró una hora.

Ya montado en el autobús sufres lo de siempre, acelerones, baches etc..
Al cabo de mas de una hora y tres paradas el autobús para en una explanada y dicen que llegamos.

Me bajo y empiezo a caminar entre restaurantes tiendas de suvenir y siempre siguiendo al rebaño.
Diez minutos de caminata me da para llegar a las taquillas, menos mal que la cola es rápida. La entrada cuesta 125 Yuanes, más de 16 euros.

Saco mi carnet de minusvalido y nada de nuevo que no vale.
Decido reconvertirlo en carne de estudiante y me voy a la cola habilitada para tal fin.
Le doy el carnet de minas valido me dice que no tiene foto e inmediatamente le doy el pasaporte.
La taquillera de manera borde se limita a decir "Forty five", pago y me voy con mi entrada.

La entrada también es diferente. De camino me encuentro a una pareja que habían hecho lo mismo pero presentando el Dni. Empezamos hablar y llegamos a la entrada.
Vuelvo a presentar pasaporte y tarjeta de minusválido y digo "spanish student card".
El de la entrada me pone una cara como si se la resbalase todo y para dentro.

Visitamos los soldados. Es impresionante como se pudo hacer eso y lo que aun queda por descubrir.
El museo es una mezcla de objetos encontrados y pura propaganda comunista.

Salimos y nos dirigimos a comer algo a un KFC cercano y más tarde regresamos hacia la ciudad.

La nota curiosa del regreso fue que al niño de al lado le entraron necesidades fisiológicas y de las que huelen y como no llevan pañales sus padres buscando a todo correr una bolsa.

Ya en la ciudad cogimos un taxi al centro. Vimos la torre de la campana por fuera e intentamos llegar a la mezquita pero nos perdimos y era tarde, así que nos metimos en la zona turística del barrio musulmán.

Todo muy bien puesto, muchas pequeñas tiendas algunas con trastiendas ocultas llenas de falsificación. Compro alguno de los regalos regateando y de ahí a cenar.
Luego cogimos un taxi les dejo en el hotel y a mi en el hostel.
Después de 15 horas volvía a mi habitación .