UN CARACOL EN CHINA

Ayer me levanté pronto porque aunque ya tenía todo recogido una persona como yo necesita calma y revisar todo mil veces.

Las personas con TDAH al no centrarnos en las cosas y tender hacer muchas fracasamos al no finalizarlas correctamente.
En este caso yo puedo estar mirando el mapa para ver como llegar, hablar por el wathsapp y hacer la maleta. Eso puede derivar en que me deje algo en la habitación. Así que sabiéndolo toca revisar todo

Una vez finalizado eso dejo cinco yuanes en la mesilla para la de la limpieza y me voy al check out.
Todo muy rápido salgo del hotel con el dinero de la fianza y un papel con el nombre de la estación en chino.
Me dirijo a la calle principal y después de un ratillo consigo un taxi que me lleva de manera eficaz. Eso si el viaje es largo porque las estaciones del tren bala están apartadas, como muchas del ave. Menos mal que salí con tiempo

Al llegar me encuentro con algo más parecido a la terminal de un aeropuerto que a la estación de tren. Después de pasar el control de equipaje, paseo por la termina y a pesar de que son solo las diez me dirijo al Burguer king a comer un menú.
Después de matar el tiempo media hora antes de la salida se abre el embarque. Como ya había visto las colas que  forman y como empujan los chinos decidí embarcar primero.
A la hora de abrir embarque se habrán unas escaleras que dan acceso a las vías, el tren por fuera es similar a un AVE,TGV mas.
Yo en el que mas experiencia tengo es en el tgv y este me pareció mas bajo.

La zona de entrada al tren es muy sobria con madera. Luego me llamo la atención la disposición de asientos.  Una fila de tres y una fila de dos.
También sorprende el enorme espacio que hay para las piernas.
Cuando te sientas a la entrada del vagón tienes una tele. Esta va sin sonido y no encontré ninguna clavija para conectar cascos. También hay un panel  que te dice las paradas y la velocidad instantánea. Sobre eso me choco tanto la rapidez con la que cogía velocidad de crucero (306 km\h) y que pasaba con ella por medio de estaciones.

Por cierto el tren no tiene bar a lo sumo un carrito con bebidas pero ni los refrescos están fríos. No obstante en medio de la terminal de Pekin si vas con tu billete te dan una botella de agua del tiempo
A pesar de tener el asiento del medio en la fila de tres una parte la pude hacer en ventanilla. Y eso me permitió ver un paisaje muy chocante. En unos centenares de metros pasas de ver mansiones a ver algo que llamar chabolas es quedarse corto. Otra cosa curiosa es ver campo. Grandes extensiones de verde y de repente en medio una fabrica.

A las cinco y media pasadas. Y con una puntualidad extrema como todo aquí, llegamos a Shangai. En poco mas de cuatro horas el tren cubrió los algo mas de 1300 kms que separan las dos ciudades y habiendo realizado varias paradas. Ojo en la salida porque hace falta el billete como si de un metro se trataba.
Y ahí comienza mi calvario.

 La salida hacia los taxis no esta muy bien indicada. cuando ya la encuentras te encuentras con un montón de  tíos que se abalanzan ofreciendo su taxi, taxis piratas que generalmente salen caros.
Ya consigo ponerme en la fila para coger un  taxi oficial. En la fila me sigue acosando un tío y hice una cosa que hay que pensarla dos veces antes de hacerla. Le dije que llamaría a la policía si no se iba. Se empezó a  reír pero al poco se percato de que llevaba dos móviles en la mano y se fue.
Salió bien pero no es un recurso recomendable. La policía en estos países es corrupta y no solo hacen vista gorda sino que muchas veces están a sueldo de estos piratas y recurrir a esto puede llevar a subir mas la tensión.

Cuando me toca el turno me doy cuenta que la dirección de el hotel no la tengo en chino. Le doy el papel al taxista y ok. Cuando ya salimos veo que no tiene ni puta idea de donde ir. Se dedica a llamar a varios sitios, a todo esto el yendo hacia no se donde. Al rato recibe una llamada y le dicen  donde es. El ya se dirige al lugar y tiene que pasar por un peaje, paga y pide recibo.

Al llegar al hotel y con un taxímetro que indica 152 yuanes unos 20 euros. Cojo y le pago esa cantidad. Al momento me saca lo de la autopista y le dije que no. Y me fui y al poco mientras me estoy chequeando aparece pegando gritos. Le digo que no y hay se enzarza con la de recepción y se va. Luego supe que estaba bien cobrado.

En el hotel no habla ni dios ingles. A si que preguntar por el metro fue una tortura. Lo peor fue al ver que no tenia wifi. Al final vino una señora que mandaba, me dijo que tenían y me dio la clave.
Y de nuevo como en Pekin la señal no llegaba.

Respire hondo y baje a intentar explicarme como justo cuando estaba con lo del metro llamo Sara decidí volver a  llamarla. Se puso a hablar con la que mandaba y que si me importarme cambiar de habitación. Le dije que no. Volvió hablar con ella y colgó.
De una habitación grande sin ventanas pase a una enorme con dos camas de 1.10 una mesita un escritorio etc.


Lo negativo muy negativo que está a dos horas en transporte publico del centro de Shangai. Que a pesar de lo muy bien que esta y  lo barato que es no se lo recomiendo a nadie.
Me costó cuatro noches 66 euros.

Luego me fui a un restaurante cercano. Pedí una carne con soja y pimientos. Y una cosa que resulto ser arroz inflado con maíz. Al llevar esto ultimo algo que parecía mahonesa apenas pude comerlo. Hay que  tener mucho cuidado con el huevo en estos países.
Al final resulto que la carne venia con mas cosas. Y me sacaron una sopa con picatostes de hojaldre muy rica, un revuelto que apenas lo probé, sandía y  una cerveza americana.

Pague por todo 90 yuanes unos doce euros. La nota mas curiosa es que en este local tenían peceras para tener el pescado que cocinan. Si tu lo eliges lo pesan y a la olla.
Y eso fue el día de ayer.